¡Deleita tus ojos con este estofado de Lancashire que encantará incluso a las tapas de las cacerolas!
Contiene gluten, leche, pescado, mariscos y soja.
13 ingredientes
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1 cucharada de aceite de oliva
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20 g de mantequilla
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4 chuletas de cordero (200 g cada una)
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2 cebollas morenas medianas, en rodajas
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2 zanahorias medianas, peladas y en rodajas
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4 ramitas de tomillo fresco
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2 cucharadas de harina común
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2 hojas de laurel secas
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3 tazas de caldo de carne Massel
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1 cucharada de salsa Worcestershire
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2 papas deseadas medianas, peladas y en rodajas finas
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20 g de mantequilla derretida
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Hojas de perejil de hojas planas frescas finamente picadas, para servir
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3 pasos del método
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Paso 1
Precaliente el horno a 180 ° C / 160 ° C con ventilador. Caliente el aceite y la mantequilla en una cazuela de 24 cm (base) redonda, de base pesada e ignífuga a fuego medio-alto. Cocine las chuletas, en tandas, durante 2 a 3 minutos por cada lado o hasta que se doren. Transfiera a un plato.
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Paso 2
Agrega la cebolla, la zanahoria y el tomillo. Cocine, revolviendo, de 4 a 5 minutos o hasta que la cebolla se ablande. Agrega harina. Cocine, revolviendo, durante 1 minuto. Agrega hojas de laurel.
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Paso 3
Agregue el caldo y la salsa Worcestershire. Regrese las chuletas a la sartén. Retírelo del calor. Coloque las papas en un patrón superpuesto en la parte superior. Cubra el plato. Hornee por 1 hora 30 minutos. Retirar del horno. Aumentar la temperatura a 220 ° C / 200 ° C forzado por ventilador. Unte las patatas con mantequilla derretida. Hornee, sin tapar, durante 30 minutos o hasta que las papas estén doradas y las chuletas tiernas. Deseche las hojas de laurel y las ramitas de tomillo. Sirve espolvoreado con perejil.
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