Para sabrosos bocadillos al estilo tailandés, no puede pasar de estos langostinos al coco, diseñados para mojarlos y devorarlos, con la cola y todo.
Contiene gluten, pescado, mariscos, soja y huevo.
14 ingredientes
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65 g (1 taza) de coco rallado
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40 g (1/4 taza) de harina común
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2 huevos, ligeramente batidos
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Aceite vegetal, para freír
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24 gambas verdes, peladas dejando las colas intactas, desvenados
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24 hojas pequeñas de espinaca inglesa
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Salsa de tamarindo
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2 cucharaditas de aceite vegetal
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1/2 cebolla morada pequeña, finamente picada
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2 dientes de ajo finamente picados
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1 guindilla roja fresca larga, sin semillas y finamente picada
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80 g (1/2 taza, ligeramente empaquetada) de azúcar morena
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125 ml (1/2 taza) de agua
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2 cucharadas de puré de tamarindo
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2 cucharaditas de salsa de pescado
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Seleccionar todos los ingredientes
3 pasos del método
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Paso 1
Para hacer la salsa de tamarindo, caliente el aceite en una cacerola a fuego medio. Cocine la cebolla, el ajo y el chile, revolviendo, durante 2 minutos o hasta que estén suaves. Agregue el azúcar, el agua y el puré de tamarindo y cocine a fuego lento durante 5 minutos o hasta que la mezcla espese. Agrega la salsa de pescado. Dejar enfriar un poco.
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Paso 2
Coloque el coco, la harina y el huevo en tazones separados. Sumerge las gambas en harina y sacude el exceso. Sumerja en el huevo, luego en el coco para cubrir.
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Paso 3
Agregue aceite a un wok hasta alcanzar una profundidad de 5 cm. Calentar a 180 ° C a fuego medio-alto (cuando el aceite esté listo, un cubo de pan se dorará en 15 segundos). Coloca un tercio de las gambas en aceite y cocina por 3 minutos o hasta que estén doradas. Use una espumadera para transferir a un plato forrado con papel toalla. Repita, en 2 lotes más, con los langostinos restantes, recalentando el wok entre lotes. Sirve con hojas de espinaca y salsa de tamarindo.
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