Los sabores cálidos, cremosos y ahumados de la trucha son un delicioso entrante que se sirve en tostadas crujientes de centeno pumpernickel.
Contiene gluten, leche, pescado, soja y sésamo.
8 ingredientes
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1 trucha ahumada, sin piel ni espinas (para dar 250 g de carne)
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150 ml de leche
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2 dientes de ajo machacados
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3 ramitas de tomillo
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1 cucharada de aceite de oliva virgen extra
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1 cucharada de cebollino finamente cortado
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Jugo de 1/2 limón (o al gusto)
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3 rebanadas de pan integral de centeno (ver Notas)
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Seleccionar todos los ingredientes
3 pasos del método
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Paso 1
Tritura finamente la trucha ahumada con un tenedor y coloca en un bol. Calentar la leche a fuego lento con el ajo y el tomillo hasta que empiece a hervir, dejar enfriar 5 minutos y colar.
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Paso 2
Agrega la leche tibia poco a poco a la trucha, batiendo con un tenedor. Batir en aceite. Agregue cebollino, jugo y pimienta al gusto. Prueba la sal, pero la trucha ahumada ya puede estar bastante salada.
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Paso 3
Tuesta el pan hasta que esté crujiente y duro, luego córtalo en 4 cuadrados. Sirva la brandada tibia con pumpernickel.
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